Recordáis cuando nuestros mayores nos hablaban de ir a tomar el Vermut?
Pues ya no hace falta que lo recordéis, porque ha vuelto para quedarse, y desde hace ya unos años, nos la hemos quedado para disfrutar de ella.
Jóvenes y no tan jóvenes, hemos vuelto a disfrutar de esta experiencia que parece sacada de una fotografía vintage y que siempre ha tenido un espacio de tiempo determinado.
Esa hora antes de comer en la que aprovechamos para compartir tiempo y charleta con familia y amigos. Tiempo de repaso de la semana, anécdotas y desconexión en la que por un rato nos acompaña el vermut y algún aperitivo rápido y ligero.
Porque la hora del vermut es para eso, para una buena charla, una divertida, una interesante, esa que no quieres dejar pasar en ningún momento, y para abrir boca, claro!!
La clave del asunto, el vermut, se lo podemos agradecer a Hipócrates en Grecia, que puso a macerar vino con ajenjo y díctamo , y que por el siglo XVIII en Milán, los hermanos Benedetto lo convirtieron en lo más parecido al vermut de hoy en día utilizando una base de vino moscatel macerada con ajenjo, cáscara de naranja, quinina y canela y los hermanos Cora industrializaron su producción.
En la actualidad para la elaboración del vermut, se sigue el mismo proceso, pero cada marca refleja su personalidad en la adición de los botánicos y destilados, los vinos que utilizan de base, y la crianza en madera o botas.
Si quieres conocer más en profundidad el mundo Vermutero, tienes un libro de François Monti «El gran libro del Vermut», en el que como él dice :
«Tanto el bebedor de vermut de toda la vida como joven aficionado obtendrán aquí las respuestas a todas estas preguntas que ni sabían que podían formularse.»
Con qué nos tomamos el vermut
El vermut es una bebida amarga, que se suele colorear con caramelo que le aporta toques dulces, y otros aportados por los botánicos. De nariz compleja y boca media se sirve en vaso ancho con hielo o sin él, y algún cítrico.
Y le va de lujo un aperitivo salado, algo sencillo y rápido, como unas buenas piparras, unas gildas, patatas fritas (chips), unos mejillones, aceitunas rellenas con anchoas…nosotros lo tomamos con Salmorejo que le iba al pelo y no pudo estar mejor la combinación.
Y si te parece que es una bebida muy fuerte, puedes combinarlo con un toque de sifón, a esta mezcla la llaman “el prudente”. El caso es que es bastante escaso hoy en día, aunque el gusto por lo vintage y lo llamativo de la botella en si, lo está convirtiendo de nuevo en un producto top.
5 Sitios para la hora del Vermut en Madrid
1. Taberna La Ardosa y su ambiente Castizo desde hace 150 años
2. Taberna Ángel Sierra, también centenaria
3. Café Comercial totalmente renovado aunque mis mejores recuerdos están en el anterior
4. La hora del Vermut en el Mercado de San Miguel
5. Vermutería Chipén concepto más moderno
Y si te quieres tomar el Vermut en casa, en estos tiempos que vivimos, no te olvides del Vermut Yzaguirre que lleva desde 1884 dando guerra, Petroni, su blanco está increíble o La Copa de Gonzalez Byass. Aunque hoy en día, tienes una gran variedad al alcance de la mano.
Esperamos que disfrutes de la Hora del Vermut!